Nutrición
La alfalfa es una especie con altos requerimientos de calcio, sensible a la acidez y al déficit de fósforo en el suelo. Por otra parte, al tener capacidad de fijar nitrógeno de la atmósfera es capaz de cubrir una parte importante de su requerimiento de este nutriente, que puede alcanzar más del 50% de su requerimiento. En diversos ensayos realizados en la región pampeana se ha demostrado que la fertilización con fósforo en alfalfa es la que presenta una mayor respuesta sobre la producción de forraje, por lo cual resulta una práctica de manejo fundamental para este tipo de pasturas. Es importante resaltar la conveniencia de realizar análisis de suelo que permitan conocer la disponibilidad del nutriente. El valor umbral de fósforo disponible en el suelo es de 25 ppm, es decir por debajo de este valor se esperan respuestas productivas positivas a la fertilización. En la medida que el fósforo disponible sea más bajo, mayor será la respuesta.
Aumentar el pH del suelo por la aplicación de enmienda cálcica en suelos que tienden a la acidez presenta diversos efectos positivos, entre los cuales se encuentran: la mejora en la estructura del suelo, el aumento de la disponibilidad de algunos nutrientes y también favorece la fijación biológica de nitrógeno. Por último, en diversos sitios de la región pampeana se han hallado efectos positivos a la fertilización azufrada, especialmente en suelos pobres en materia orgánica y de texturas arenosas.
Elección de la semilla
Tal como mencionamos anteriormente, hablamos de un cultivo que va a estar en nuestro lote por mas de 3 años y hace que sea fundamental contar con un material de alta calidad .
A tener en cuenta:
- Grado de Reposo invernal o ciclo de producción de la variedad
- Calidad de semilla (Pureza, PG, Energía), para esto comprar de semilleros reconocidos por su seriedad y responsabilidad.
- Semilla peleteada: este proceso incorpora a las semillas un entorno apto en la etapa de germinación, brindando una efectiva protección física , además contra hongos e insectos de suelo y por la fijación de bacterias altamente efectivas, una excelente nodulación y fijación de nitrógeno.
- Producción de forraje: este punto se puede evaluar a través de ensayos zonales o del Inta.
- Resistencia a plagas y enfermedades.
Control de Malezas
Reducir al mínimo la competencia de malezas en la implantación del cultivo es clave para su éxito futuro. Una vez implantada la alfalfa es un fuerte competidor y tiene herramientas para no perder producción, pero si no cuidamos este aspecto en la implantación puede reducir el número de plantas y comprometernos el futuro del lote. Un punto importante a tener en cuenta es tratar de no sembrar en lotes con problemas graves de malezas perennes o de difícil control como gramón, pasto puna, cebollin, en caso de no tener otra opción serán fundamentales las labores de control previas a la siembra para asegurar que el lote esté liberado los primeros meses, en los demás lotes es importante contar con la aplicación de herbicidas preemergentes ( eje. Flumetsulam) que nos permitan llegar a primavera con el lote sin competencia.
Contar con un profesional que haga una correcta lectura de los indicadores y nos asesore al respecto, sumado al conjunto de buenas decisiones y prácticas adecuadas, permite aumentar considerablemente las posibilidades de éxito en la implantación y posterior producción del lote de Alfalfa.
Fuente:
- Publicaciones INTA
- Equipo técnico WL
- Equipo técnico Desab