Analicemos el estado de los diferentes cultivos:
Maíz temprano: los pocos lotes sembrados en septiembre y octubre están en plena floración. La situación general de estos lotes es compleja con pérdidas de rendimiento, ya que están atravesando el período crítico en situación de estrés severo.
Soja de primera: el cultivo está entrando en plena floración y si bien la situación hídrica de los lotes es crítica, el cultivo tiene aún recorrido para su recuperación de darse registros de lluvias más abundantes en enero. Muchos lotes fueron sembrados sobre final del año, mucho más tarde que su fecha óptima.
Soja de segunda: La emergencia no fue como se esperaba llevando incluso en muchos lotes a pensar en una resiembra. La ocurrencia de «cancro por calor» afectó considerablemente el stand de plantas y determinó la necesidad de resembrar los lotes, muchas de las cuáles están pendientes de realizar esperando a que se den las condiciones propicias.
Maíz tardío: hoy son los mejores lotes, están en V5/6 y aún con bajos requerimientos hídricos. Se espera que haya mejoras en las condiciones climáticas para cuando entren en la fase de rápido crecimiento. Se observa un bajo porcentaje de plantas con problemas de rootless provocando una deficiencia en el anclaje de los materiales y la caída de los mismos.
En lo que respecta a plagas, se observa la presencia de algunas orugas bolilleras en los lotes de soja de segunda, lo que obliga estar atentos a la necesidad de control. En sojas más avanzadas la presencia de arañuela roja es cada vez mayor, en algunos casos con necesidad de realizar controles químicos. En lotes de maíz tardío se empezó a ver daños por gusano cogollero pero estos aún están bajo el umbral de control.
La lluvia caída esta semana da un pequeño alivio en algunas zonas para seguir esperando más precipitaciones que carguen el perfil y permitan lograr un buen desarrollo de los cultivos en sus etapas reproductivas.