ENTRENAMIENTO DEL PERSONAL
La formación del personal en el uso y manipulación seguro de productos fitosanitarios es esencial. Comprende a directores, gerentes, empleados administrativos, encargados y operarios.
El entrenamiento deberá garantizar la competencia en el manejo de los productos fitosanitarios para que no exista riesgo sobre las personas ni para el medioambiente.
CAPACITACIÓN
En forma anual se debe elaborar un Programa de Capacitación, por medio del cual se debe brindar a todo el personal información y entrenamiento para el desarrollo seguro y confiable de su tarea, sobre los riesgos que ella conlleva y sobre la respuesta ante emergencias. La Capacitación debe estar basada en las Hojas de datos de Seguridad y el Material provisto por los Fabricantes.
Las personas responsables de la operación y mantenimiento de las zonas de almacenamiento deben ser capacitadas en el riesgo químico y físico.
Se recomienda la norma IRAM 3811 Calificaciones recomendadas para el personal de respuesta a incidentes con materiales peligrosos. Las capacitaciones deben abarcar los siguientes temas:
- Propiedades y peligros de las sustancias que se almacenan y su manejo seguro.
- Contenidos y adecuada utilización de las Hojas de Datos de Seguridad.
- Función y uso correcto de elementos e instalaciones de seguridad, incluidas las consecuencias de un incorrecto funcionamiento.
- Plan de evacuación.
- Plan de emergencias.
- Funcionamiento de extintores e instrucciones de operación de la chapa de características.
- Uso correcto de equipos de protección personal y consecuencias de no utilizarlos.
- Uso de autoelevadores y otros equipos.
- 1° auxilios
- Observación comportamentales u observación de tareas.
- Técnicas de rescate.
- Otras que se consideren necesarias o sean exigidas por la reglamentación.
Es fundamental asegurarse de que todo el personal que trabaja en el depósito haya participado de los cursos de capacitación para que conozca cuáles son los riesgos de su tarea y sepa cuál es su rol ante la ocurrencia de algún tipo de accidente, tanto de una persona como el derrame accidental de productos o un incendio.
Se debe impartir al personal en todos los niveles la capacitación adecuada internalizando en estos los temas expuestos, la duración de la capacitación, la calificación del disertante y los nombres y firmas de los participantes, registrando ello en una planilla. Es un requisito legal el conservar registros escritos y firmados –según lo establecido por la Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo, Nº 19.587– que podrán ser solicitados, cuando fuere necesario, por inspectores de organismos competentes.
HIGIENE Y SEGURIDAD
1. Salud Ocupacional
Al personal de los depósitos, sea permanente o temporal, se les deberá realizar los siguientes exámenes médicos:
a) Pre-ocupacionales
b) Periódicos anuales
Asimismo, todo establecimiento deberá tener un botiquín de primeros auxilios, y empleados seleccionados que deberían ser entrenados en las prácticas de primeros auxilios.
2. Higiene Personal
Adoptar prácticas correctas de higiene personal beneficiarán tanto al personal del depósito y a la empresa. Estas prácticas son:
Usar ropa limpia y apropiada para el trabajo
Evitar cualquier contacto directo de los productos con la piel
No comer, beber o fumar en los lugares de almacenamiento
Disponer de sanitarios para lavarse frecuentemente las manos y la cara
Disponer de duchas y lavaojos para casos de emergencia
Cambiarse inmediatamente la ropa mojada por los pesticidas
Bañarse antes de ponerse ropa limpia, y disponer de casilleros separados para la
ropa personal y la de trabajo.
3. Orden y limpieza del depósito
Las áreas de trabajo y de almacenamiento se deben mantener en correcto orden y limpieza, con el fin de evitar condiciones que puedan resultar inseguras y provoquen alguna consecuencia sobre personas, propiedad y/o el medio ambiente.
El orden y limpieza contribuyen a elevar el nivel del trabajo y ayuda a mejorar aspectos como:
- Actitud ética y moral
- Calidad
- Productividad
- Salud y Seguridad
Adicionalmente sirve para alcanzar algunos beneficios, como son los siguientes:
Disminución de costos debido a la menor cantidad de tiempo y esfuerzos para mantener todo limpio y en correcto orden.
Reducir el riesgo de incendio debido al control de materiales inflamables.
Mejorar el tránsito de la gente y de los autoelevadores.
Hacer mas eficiente el uso de espacios dentro de los almacenes.
Manejo eficiente del tiempo debido a la organización de los materiales.
3.1 Conceptos de orden y limpieza.
Para conservar el buen Orden y Limpieza de los lugares de trabajo se deben seguir algunas pautas básicas que definen una buena condición. Tales conceptos a tener en cuenta son:
Conceptos generales:
1) Todos los lugares de trabajo, sendas de paso, almacenes deben ser mantenidas limpias y ordenadas.
2) Los pisos deben estar limpios, y siempre que sea posible deben estar secos. Donde hay procesos húmedos, el mantenimiento del drenaje es fundamental.
3) Para facilitar la limpieza, todos los pisos deben estar libres de salientes o desniveles, clavos, astillas, hendiduras, tablones, etc.
4) Donde hay trabajo de tipo mecánico o tránsito de maquinaria debe haber suficiente luminosidad, que permita ver cualquier movimiento.
5) Los pasillos o sendas peatonales deben estar correctamente demarcados.
Disposición de residuos
1) Se deben usar recipientes para disponer correctamente los residuos orgánicos y los desperdicios sólidos o líquidos. Estos recipientes no deben tener pérdidas o roturas y deben ser de fácil limpieza y mantenimiento.
2) Los barridos, los desechos sólidos o líquidos y la basura deben ser removidos de manera tal que no afecte las condiciones sanitarios del lugar.
Almacenaje
1) El almacenaje de materiales no debe ser un peligro en sí mismo. Las estibas de bolsas, envases, bolsones, etc. Deben estar firmes y tener una altura limitada de modo que sean estables y seguras.
2) Las áreas de almacenaje deben ser mantenidas libres de materiales inflamables o pesticidas. Si existieran malezas en los galpones estas deben ser controladas.
NORMAS
Cada distribuidor de productos agroquímicos debe respetar ciertas normas:
• Disponer de una licencia otorgada por autoridades competentes para recibir productos de un proveedor almacenarlos y venderlos.
• Vender los productos agroquímicos únicamente en los embalajes originales. Los embalajes no deben abrirse para vender el producto en pequeñas cantidades; los fertilizantes recibidos a granel en sacos
de plástico o de yute pueden venderse en pequeñas cantidades, pero el comprador debe ser informado de cualquier peligro que entrañen para la salud.
• Cumplir las normas reglamentarias que restringen la venta de productos agroquímicos más peligrosos sólo a usuarios con licencia.
• Llevar un registro de las ventas, en el cual figure el nombre y la dirección de los compradores.
• Obtener las fichas de datos de seguridad y de información del proveedor. En caso de que estén escritas en otro idioma, solicitar al proveedor que traduzca los datos esenciales sobre seguridad y salud.
• Proporcionar a los compradores toda la información esencial sobre seguridad y salud en el uso de productos agroquímicos. Éstos deberán leer y entender la etiqueta, las fichas de datos de seguridad y las fichas de información.
ELEMENTOS DE PROTECCIÓN PERSONAL (EPP)
ELEMENTOS DE PROTECCIÓN PERSONAL
Es imprescindible conocer los elementos de protección personal, su uso, el cuidado y mantenimiento.
ELEMENTOS DE USO PERMANENTE
- Ropa de trabajo.
- Calzado de seguridad con puntera de acero.
- Casco de seguridad
- Guantes de seguridad.
- Faja lumbar.
ELEMENTOS DE USO PARTICULAR
- Anteojos de seguridad.
- Traje impermeable enterizo.
- Guantes impermeables.
- Botas de goma.
- Antiparras
- Mascara de protección respiratoria con filtro para gases y vapores orgánicos.
- Mascarilla de protección respiratoria descartable.
- Arnés integral anticaída.
- Arnés con banda de color refractante para la vía pública (en caso de transporte a pie o bicicletas o motocicletas)
ETIQUETAS DE LOS ENVASES
Un usuario agroresponsable deberá conocer el producto que está aplicando y todas las indicaciones referidas a su uso, por lo cual debe leer detenidamente la etiqueta o marbete del producto. En Argentina existe una disposición legal que obliga a las empresas que producen o importan productos fitosanitarios a comercializarlos con sus etiquetas correspondientes y es responsabilidad del usuario leerlas, saber interpretarlas y respetar las indicaciones.
Las etiquetas de los productos fitosanitarios están divididas en cuatro cuerpos o sectores, en donde se vuelca toda la información que se debe comunicar para poder utilizar estos productos.
En la zona inferior e izquierda de la etiqueta se ubica el Cuerpo A, donde se desarrolla toda la información relacionada con precauciones en el manipuleo de los productos; sus recomendaciones para el almacenamiento, primeros auxilios, antídotos y advertencias médicas. Es indispensable leer atentamente esta información ya que nos permite conocer cómo actuar en el caso que ocurra una emergencia o accidente y los teléfonos de los centros toxicológicos donde llamar.
Ubicado en la zona superior izquierda se encuentra el Cuerpo B, donde se detallan los datos propios de la formulación; marca comercial, empresa fabricante, composición química del producto, fecha de vencimiento y su número de inscripción en el SENASA. En este cuerpo es muy importante que el usuario verifique al momento de la compra la fecha de vencimiento y el número de inscripción en el SENASA. Este número garantiza que el producto que se está adquiriendo ha sido habilitado para su venta y ha comprobado ser seguro para su uso y el ambiente bajo las indicaciones de uso.
El Cuerpo C se encuentra ubicado del lado derecho de la etiqueta. Aquí se detallan todas las especificaciones técnicas agronómicas relacionadas al uso del producto; entre ellos se mencionan los cultivos para los cuáles fue registrado su uso, dosis y momentos de aplicación, así como tiempo de carencia y de reingreso, este último si fuese necesario.
La decisión de tratar o no un cultivo dependerá de las conclusiones que se deriven a partir del monitoreo, momento del cultivo y afectación de la plaga; sin embargo la forma de aplicación de un producto específico deberá alinearse a lo expresado en la etiqueta.
Es indispensable conocer las dosis de uso, así como los tiempos de reingreso para asegurarse no entrar al lote o cultivo tratado antes de que el producto se haya degradado. Asimismo, el tiempo de carencia (período mínimo entre una aplicación y el momento de cosecha), garantiza que tras la cosecha del cultivo, los posibles residuos existentes sean mínimos para no generar ningún efecto sobre la salud humana tras su consumo.
Finalmente, existe una última región, el Cuerpo D, donde se visualiza la banda de color, la cual representa la Clasificación Toxicológica del producto. Estas están divididas en 4 clases, las cuales son Ia y Ib (extremadamente peligroso y altamente peligroso, respectivamente) o Banda ROJA, Clase II (moderadamente peligroso) o banda amarilla, Clase III (ligeramente peligroso) o banda azul y Clase IV (normalmente no ofrece peligro), o banda verde. (VER CLASIFICACIÓN TOXICOLÓGICA)
Aquí también hay una serie de dibujos, llamados pictogramas, los cuales indican los elementos de protección personal (EPP) que se deben utilizar en cada caso, antes, durante y como proceder después de la aplicación.
Todos los productos que se comercializan y que han sido aprobados por el SENASA son seguros para las personas y el ambiente, siempre y cuando se utilicen como se indica en las etiquetas y bajo las Buenas Prácticas Agrícolas.
Por lo tanto, así como cuando tomamos un remedio, recomendado en una receta médica, no lo hacemos sin antes leer las indicaciones cuidadosamente; es muy importante que cada usuario lea e interprete correctamente la información de la etiqueta.
INFORMACIÓN PARA EL MANEJO DEL ENVASE O EMBALAJE
USO DE PRODUCTOS FITOSANITARIOS